HISTORIAS DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS

 

Museo Nacional Paleontológico-Arqueológico de Tarija

 

 

Ruby Lena Portugal Poma*
* Funcionaria de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

 

 

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Tarija tierra hermosa de clima agradable, de gente amable y cordial, donde se puede degustar de una variedad de deliciosa comida, vinos, singani y de variedad de frutas, manjar natural que produce esa región. Sin embargo nuestra atención se concentra en el Museo Nacional Paleontológico-Arqueológico de Tarija, ubicado en la calle General Trigo N° 402 esquina Virginio Lema. Fue ahí justamente donde empezamos esta visita, que nos transportará al pasado y nos hará imaginar quiénes habitaron alguna vez estas bellas tierras. Al ingresar al museo fuimos recibidos por el Ing. Freddy Paredes Rios, actual director del Museo Nacional Paleontológico Arqueológico de Tarija.

El Ing. Freddy Paredes Ríos es graduado de la Universidad Autónoma Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz. Cursó un Post Grado en Exploración y Explotación de Recursos Hídricos en el Centro de Investigaciones de Recursos Hídricos de la Universidad Privada del Valle con la cooperación de la División de Estudios Exteriores de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Publicó cuarenta artículos, participó en congresos, simposios y reuniones de geología, nacionales e internacionales. Participó en numerosos Proyectos de investigaciones.

Actualmente es jefe de Museos de la Universidad "Juan Misael Saracho" y tiene bajo su responsabilidad, el Museo Nacional-Paleontológico Arqueológico, Museo Histórico de San Lorenzo "Casa de Eustaquio Méndez Arenas" y el Museo Arqueológico de Chaguada "Ananías Barreto Suárez".

Se origina en el Museo Municipal, cuyo edificio inició sus obras de construcción en 1941, durante la gestión del Alcalde Municipal don Isaac Attie, siendo inaugurado recién el 15 de abril de 1959. Posteriormente pasó a depender de la Universidad y se denominó como Museo Nacional Paleontológico-Arqueológico de Tarija. Entre 1965 y 1969, se designa como Director al Sr. Hugo Galarza Paz. De 1970 a 1989 ocupa la Dirección el Ing. Bethuel Arózqueta y desde 1990 a la fecha, se hace cargo de este centro cultural el Ing. Freddy Paredes Ríos.

El edificio está tallado y esculpido en piedra, en el que resaltan esfinges y figuras en relieve de fósiles trilobites y braquiópodos. En ambos lados de la entrada se aprecian dos columnas cilíndricas estriadas con sus respectivos capiteles, apoyados sobre bases de conformación rectangular correspondiente al estilo Románico. El museo cuenta con dos salas una de minerales y la otra de fósiles.

En el museo trabajan 6 personas, entre el personal técnico, secretario, y protectores de salas. Con una sonrisa el director comenta que no le gusta que los funcionarios se sientan presionados y que al contrario cuando llegan a su fuente laboral sea el lugar donde se sientan bien: "aquí no se trabaja aquí disfrutamos trabajando". Para el director del museo lo más importante es trabajar en la toma de conciencia sobre la protección y conservación de los fósiles, más que en extensión cultural.

Al ingresar a la sala de los fósiles, nos topamos con el imponente megatherium americanum (Cuvier), vimos al glyptodonte, el esqueleto de un mamut y un enorme ancestro del armadillo.

Pero no queda todo ahí, pues el museo tiene infinita variedad de fósiles que no se exponen en su totalidad por la falta de espacio. El Ing. Paredes nos explicó que los fósiles fueron descubiertos "por ocurrencia o exploración en superficie", explicando la metodología museográfica: "una vez recuperada la pieza proceden a la limpieza, el preparado, y restaurado, posteriormente es clasificado sistemáticamente, o sea determinando a qué espécimen pertenece". El director señala que "estos fósiles, pertenecen a la última fase fría del pleistoceno donde tuvieron su apogeo y posterior extinción".

Los invertebrados también son parte de esta atractiva exposición, entre los fósiles están graptolitos, cnidarios, artrópodos, moluscos, briozoos, braquiópodos, etc. que se encuentran en la planta alta del edificio.

La colección de minerales que custodia el museo fue una donación de COMIBOL, muestras recuperadas de distintos centros mineros. Los minerales expuestos se diferencian por su color, valor, tamaño, etc., entre ellos podemos mencionar la pirita, el Wolfram, Aragonito. Las fichas también contienen información historica de cada lugar.

Conocer el Museo Nacional-Paleontológico Arqueológico, es algo que ningún boliviano debe dejar de hacer si está de pasadita por Tarija.