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    Fides et Ratio - Revista de Difusión cultural y científica de la Universidad La Salle en Bolivia

    versión impresa ISSN 2071-081X

    Fides Et Ratio v.11 n.11 La Paz mar. 2016

     

    ARTÍCULO DE REFLEXÍON

     

    La vida divina en el corazón de los hombres

     

    The divine life in the heart of men

     

     

    Susan Gabriela Soliz Navia1
    1Grado Académico: Bachillerato Eclesiástico en Sagrada Teología. Nació en Potosí, el 28 de febrero de 1981. Trabaja en el Colegio La Salle de Oruro como Sub directora y profesora de Religión. Es docente del propedéutico de la Facultad de Teología "San Pablo" de la ciudad de Oruro.
    Colegio La Salle- Oruro, Bolivia susanhgs@yahoo.es

     

     


    Resumen

    Dios se relaciona como un amigo íntimo con cada persona humana. Él, a través de los Sacramentos de la Iglesia y de la Sagrada Escritura, comunica su "Vida", así, hace "participar"de su "naturaleza divina a todo ser humano que se acerque a él. De este modo, nace la amistad entre Dios y los hombres. Amistad que se alimenta en la fidelidad. Amistad que se refleja en la relación fraterna en la convivencia con las demás personas. Amistad que comunica vida y alegría.

    Palabras clave Alegría, amistad, Dios, fidelidad, fraternidad, vida.


    Abstract

    God relates with each human being as an intimate friend. He, trough the Church's Sacraments and the Holy Scriptures, communicate us of his "Life", this way, he makes us participate of his divine nature. In this way, friendship between God and mankind is born. Friendship that nourishes of fidelity. Friendship that is reflected in our fraternal co-existence with other people. Friendship that communicates life and joy.

    Key words Joy, friendship, God, fidelity, fraternity, life.


     

     

    Introducción

    La persona humanas es un ser social por naturaleza, portanto, es fundamental la dimensión relacional del ser humano. De ahí que, es importante conocer y profundizar la relación que existe entre Dios y la persona humana. Para lo cual, en un primer momento del presente trabajo, se contemplará el actuar de Dios en nuestro mundo y en un segundo momento se tratará del llamado que trasciende en el ser humano como consecuencia del actuar divino.

    Primer momento: Dios se da a los hombres

    Dios, trata con los seres humanos, para invitarlos y recibirlos en su compañía (Dei Verbum, 2; Éxodo 33,11). En consecuencia se puede cuestionar lo siguiente: a)¿Cómo Dios se acerca a las personas? b)¿Por qué Dios quiere tratar con las personas? c)¿Para qué Dios quiere tratar con las personas? Respuesta: a) Dios Padre se acerca a las personas a través de Jesucristo su único Hijo en el Espíritu Santo; b) Dios se acerca por amor; c) para hacer participar de su naturaleza divina a todo hombre (Dei Verbum,2).

    Participar de la naturaleza de Dios, quiere decir, que Dios comunica su propia Vida. Dios es Amor (1 Juan4,8), entonces, la vida de Dios es el amor. Así, se recibe el amor de Dios, es decir, se recibe: el amor y vida que reina en la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. De este modo, se crea una comunión íntima y total entre Dios y la persona humana. La hermosa alegoría de la vid que nos presenta el Evangelio según San Juan, revela dicha "unidad" y participación de la Vida Divina:

    La vid verdadera: San Juan 15,1-17
    1 o soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.
    2 Él corta todo sarmiento que en mí no da fruto, y limpia todo el que da fruto, para que dé más fruto.
    3 osotros estáis ya limpios, gracias a la palabra que os he dicho.
    4 Permaneced en mí, como yo en vosotros.
    Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, tampoco vosotros podréis si no permanecéis en mí.

    5 o soy la vid; vosotros los sarmientos.
    El que permanece en mí y yo en él dará mucho fruto;
    porque separados de mí nada podéis hacer.
    6 Si alguno no permanece en mí, es cortado y se seca,
    lo mismo que los sarmientos; luego los recogen
    y los echan al fuego para que ardan.

    7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
    pedid lo que queráis y lo conseguiréis.
    8 La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos.
    9 Como el Padre me amó, yo también os he amado; permaneced en mi amor.
    10 Si guardáis mis mandamientos,
    permaneceréis en mi amor, como yo he guardado
    los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
    11 Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea perfecto.

    12 Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.

    13 Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos.
    14 osotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

    15 No os llamo ya siervos,
    porque el siervo nunca sabe lo que suele hacer su amo;
    a vosotros os he llamado amigos,
    porque todo lo que he oído a mi Padre
    os lo he dado a conocer.

    16 No me habéis elegido vosotros a mí;
    más bien os he elegido yo a vosotros, y os he destinado
    para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea duradero;
    de modo que todo lo que pidáis
    al Padre en mi nombre él os lo conceda.
    17 Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.

    "Yo soy la vid; vosotros los sarmientos.
    El que permanece en mí y yo en él dará mucho fruto"(San Juan 15, 5)

    El tema fundamental del Evangelio de San Juan, en el que se encuentra la alegoría de la vid verdadera, es: "Jesús es el Hijo de Dios encarnado, enviado a este mundo por el Padre como signo de amor, y muerto y resucitado para comunicar a los hombres la riqueza de la vida divina"(Mercier, 1994, Tomo I, p. 38). Dios se da a los hombres a través, de Jesucristo. El Evangelio de San Juan es el más puro y radical en la tarea de proclamar la fe en Jesús para provocar la fe de otros (Schökel, 1998). Su radicalidad consiste en creer o no creer en Jesús."En el análisis literario de San Juan sobresale la centralidad de Jesús" (Tuñi & Alegre, 1995, p. 85), por ende, el pasaje de Juan 15, 1-17 es una "exhortación a permanecer en Jesús y a dar fruto"(Tuñi & Alegre, 1995, p. 67). En dicho contexto Jesús nos dice:

    Permaneced en mí, como yo en vosotros.
    Yo soy la vid; vosotros los sarmientos.
    El que permanece en mí y yo en él dará mucho fruto;
    porque separados de mí nada podéis hacer.
    Si guardáis mis mandamientos,
    permaneceréis en mi amor.
    a vosotros os he llamado amigos,
    porque todo lo que he oído a mi Padre
    os lo he dado a conocer (Jn15,4-5. 10. 15).

    "Permanecer en Jesús" significa "adherirse fielmente"(Leon-Dufour, 1998, p.136). Jesús está diciendo: - Sigan conmigo- (Brown, 1979). Sólo si se pone en práctica su Palabra se permanece en él.

    En el Antiguo Testamento la imagen de la vid representaba al pueblo de Israel. Dios esperaba de su pueblo frutos de justicia pero el pueblo no los dio. Por lo cual, la voz de Dios se queja: Yo esperaba que diese uvas. ¿Porqué ha dado agraces?(Isaías 5,4). Dios está herido por la respuesta de su pueblo.Jesús es la vid verdadera, Jesús es la vid que curará la herida de Dios (Mercier, 1994). Ya no lo decepcionará. Los seres humanos son los "sarmientos" que están unidos a esta vid verdadera que es Jesús. Participan de la vida y de la alegría de Jesús (Brown, 1979; Jn, 15,11). Sólo unidos a Jesús podemos dar los frutos que Dios espera de la humanidad. Jesús llama a las personas "sus amigos"(Schnackenburg, 1980): a vosotros os he llamado amigos(Jn 15,15)"Dignidad incomparable" (Mercier, 1994, Tomo II, p. 226). La amistad implica compartir la intimidad y los bienes. Hay confianza y familiaridad."El amor produce la intimidad, la intimidad produce la confidencia, y la confidencia lleva a la comunicación de los secretos; la comunicación total y contínua delos secretos no van sin la amistad"(Mercier, 1994, Tomo II, p. 232). Se está, pues, llamado a vivir la amistad con Dios como un don divino.

    La amistad es un bien. "El amigo fiel es un apoyo seguro; quien lo encuentra, ha encontrado un tesoro. El amigo fiel no tiene precio, su valor es incalculable. El amigo fiel es un elixir de vida..." (Eclasiástico 6, 14-16).Verdaderamente, la amistad es un bien, pues "es una forma auténtica de superación de defectos fundamentales del ser humano: aislamiento, narcisismo, egocentrismo, [...] orgullo, misantropía, rivalidad, antagonismo. Es remedio de experiencia profunda de soledad que pesa sobre todo hombre. [...]Hace posible el conocimiento de sí mismo en la imagen refleja del amigo y favorece la maduración personal"(Ancilli, 1987, p. 105). La amistad responde, pues a la esencia de todo ser humano. La amistad favorece la realización personal. Más aún, la amistad con Dios.

    Segundo momento: Den Fruto

    "Queridos, si Dios nos ha amado de esta manera, también nosotros
    debemos amarnos unos a otros (1 Jn 4,11). Si decimos que estamos en

    comunión con él, y caminamos en tinieblas,mentimos y no obramos
    la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz,
    estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos
    purifica de todo pecado"(1Jn 1,6-7).

    "Un mismo amor abarca al Padre, al Hijo y a los suyos"(Comentarios bíblicos al leccionario del propio y común de los Santos, 1983, p. 464). Es decir, Dios mismo da su amor y vida para que las personas puedan comunicar "ese mismo" amor y vida al prójimo. Dios no pide algo que no ha dado antes. Por ello, el hombre necesita estar en comunión con Dios... a quien, por esta razón, se le escucha afirmar: "separados de mí nada podéis hacer"(Jn 15,5).

    Entonces ¿Cómo "permanecer" unido a la vid? Respuesta: se permanece unido a la vid, que es Jesús, a través de los Sacramentos. ¿Qué son los Sacramentos? "Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina”(Catecismo de la Iglesia Católica, 1993 n° 1131). Los Sacramentos son pues, como una especie de "canales",a través de los cuales, Dios transmite su vida.

    Recibiendo, pues, los sacramentos como ser el Bautismo, la Eucaristía, la Reconciliación, etc., se recibe la misma "Vida" de Dios. "Vida divina" que diviniza, haciéndo continuadores de la obra salvadora del Hijo. Misión que es el fruto agradable al Padre. A raíz de ello"el discípulo no sólo es beneficiario de la actividad del Hijo, sino que se convierte en participante, en co- autor del fruto"(Leon-Dufour, 1998, p. 138).

     

    Conclusión

    Dios existe y es cercano al ser humano. Esta realidad es "opuesta a la más radical tentación religiosa que atormenta al hombre: soledad ante Dios, duda sobre la existencia de Dios, muerte de Dios"(Ancilli, 1987, p. 104).

    Dios ha amado primero dándose. Se está llamado a dar frutos de amor al prójimo. Uno de los caminos para ello, es dar una respuesta verás a los desafíos actuales del planeta. El Hno. Robert Schieler(2015), Superior General, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, propone seis desafíos actuales a responder:

    1) integración de las tecnologías y las verdades del Evangelio,

    2) hacer frente a las nuevas pobrezas que resultan de una cultura de la mercantilización,

    3) salvaguardar la espiritualidad en medio de la secularización,

    4)  contribuir a crear comunidades sostenibles ante la realidad de una demografía y un medio ambiente cambiantes,

    5) promover el desarrollo inclusivo,

    6)  fomentar el diálogo interreligioso y plantar cara al individualismo con la sabiduría de la comunidad en aras del bien común (Schieler, 2015).

    El intentar dar respuesta a los presentes desafíos, entre otros, es "dar fruto", es ser verdadero amigo de Jesús, poniendo en práctica valores como el amor, la solidaridad, la justicia, la paz, la verdad, la fe, búsqueda del bien común, etc, construyendo así un mundo mejor para todos. Dios da esta capacidad de "dar fruto" al recibir los sacramentos.

    Es de suma importancia recibir los Sacramentos porque así recibimos la Vida Divina. De ahí la afirmación: La vida divina en el corazón de los hombres. Si la vida de Dios está en las personas, éstas son semejantes a él, son sus amigos íntimos: "Quien dice que permanece en él, debe vivir comovivió él" (1Jn 2,6). La unión con Jesús hace fructificar con perseverancia en buenas obras (Liturgia de las Horas, 1997) Éste, es pues, el mensaje esencial que el Señor transmite a través de la imagen de "La Vid verdadera".

    Dicha realidad es, por tanto, para todo ser humano el ideal más sublime ya que la unión con Dios otorga a la naturaleza humana su máxima realización, perfección y felicidad.

    Finalmente, la voz del ser humano que más cerca está de Dios: La Santísima Virgen María, la Madre de Dios hecho hombre, exhorta: "Hagan lo que él les diga"(Jn 2,5). Vivir obedeciendo al bien, a lo perfecto a lo agradable. (Romanos 12, 2 ) Dios quiere la vida (Leon-Dufour, 1998, p. 130). Que se acoja la "Vida" para dar "Vida", para SER de verdad "humanos".

    A continuación presento la poesía "Humanidad". Sus palabras llevan al corazón un mensaje de amor y solidaridad con nuestros semejantes:

    Fragmentos de la Poesía: Humanidad
    Autor: Macedonio Soliz Medrano

    Cordialidad y decencia,
    hace al hombre con esencia

    Evitemos la iniquidad,
    por el bien dela humanidad.

    Se debe luchar contra
    el virus de la maldad.

    Somos super maravillosos
    a nuestro creador semejantes.

    Luchemos por globalizar,
    el pan nuestro de cada día.

    Que nadie quede sin almorzar,
    en la faz de nuestro planeta.

    Así también, presento el canto: "Como el Padre me amó", que sintetiza el mensaje esencial del presente artículo.

    Canto: Como el Padre me amó
    de José Miguel Cubeles (Grupo Kairoi)

    Como el padre me amó
    Yo os he amado
    Permaneced en mi amor
    Permaneced en mi amor (bis)

    Si guardáis mis palabras
    Y como hermanos os amáis
    Compartiréis con alegría
    El don de la fraternidad

    Si os pones en camino
    Sirviendo siempre la verdad
    Fruto daréis en abundancia

    Mi amor se manifestará

    Como el padre me amó
    Yo os he amado
    Permaneced en mi amor
    Permaneced en mi amor (bis)

    Amaos, amaos, amaos unos a otros (bis)

    No veréis amor tan grande
    Como aquel que os mostré
    Yo doy la vida por vosotros
    Amad como yo os amé

    Si hacéis lo que os mando
    Y os queréis de corazón
    Compartiréis mi pleno gozo
    De amar como él me amo
    Como el padre me amo
    Yo os he amado
    Permaneced en mi amor
    Permaneced en mi amor (bis)
    Amaos, amaos, amaos unos a otros (bis)

     

    Agradecimiento

    Mi agradecimiento sincero a Dios por sus bondades. Mi gratitud sincera a mi familia, mi agradecimiento al Instituto de Hermanas Guadalupanas de La Salle, al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a la Universidad La Salle y a todos los que gracias a su apoyo se ha hecho posible la presentación del presente artículo.

     

    Referencias

    •    Ancilli, E. (1987). Diccionario de Espiritualidad Tomo I. Barcelona: Herder.        [ Links ]

    •    Biblia de Jerusalén. (1998). Bilbao: Desclée de Brouwer.        [ Links ]

    •    Bover, J. M., &O'Callaghan, J. (1988). Nuevo Testamento Trilingue. Madrid: BAC.        [ Links ]

    •    Brown, R. (1979). El Evangelio según Juan XIII- XXI. Madrid: Ediciones Cristiandad.        [ Links ]

    •    Catecismo de la Iglesia Católica. (1993). Lima.        [ Links ]

    •    Comentarios bíblicos al leccionario del propio y común de los Santos. (1983). Barcelona: Verbo Divino.        [ Links ]

    •    Concilio Ecuménico Vaticano II. Constituciones, Decretos y Declaraciones. (1999). Madrid: BAC.        [ Links ]

    •    De Pedro, A. (1990). Diccionario de términos religiosos y afines. Navarra: Editorial Verbo Divino.        [ Links ]

    •    Egger, W. (1990). Lecturas del Nuevo Testamento. Metodología linguística histórico - crítica. Navarra: Verbo Divino.        [ Links ]

    •    Leon-Dufour, X. (1998). Lectura del Evangelio de Juan. Jn 13-17. Salamanca: Ediciones Sígueme.        [ Links ]

    •    Liturgia de las Horas, III (1997). Barcelona: Editorial Regina.        [ Links ]

    •    Mercier, R. (1994). El Evangelio según "el discípulo a quien Jesús amaba" Tomo I. Santafé de Bogotá: San Pablo.        [ Links ]

    •    Mercier, R. (1994). El Evangelio según "el discípulo a quien Jesús amaba" Tomo II. Santafé de Bogotá: San Pablo.        [ Links ]

    •     Schnackenburg, R. (1980). El Evangelio según San Juan. Versión y comentario. Barcelona: Herder.        [ Links ]

    •     Schökel, L. A. (1998). Biblia del Peregrino Tomo I-II-III. Navarra: Verbo Divino.        [ Links ]

    •     Schieler, R. (2015). Carta Pastoral. Roma.        [ Links ]

    •    Tuñi, J. O., & Alegre, X. (1995). Escritos Joánicos y Cartas Católicas. Navarra: Verbo Divino.        [ Links ]

    Artículo recibido: 11-01-2016 Artículo Aceptado: 26-02-2016